Finalizaba octubre cuando, según expuse en estos mismos terrenos, mantuve aquella charla con mi buen amigo Aristóteles de la que emergió, tras su reconvención, mi hundimiento y alejamiento de todo aquello que significase política según los cánones que se usan. Y la verdad es que a pesar de mi cumplimiento, que no quiere decir que sea el estilo ese de cumplo y miento, a pesar de ello o tal vez por ello, me he dado cuenta que los ciudadanos están sedientos de encontrar una vía por la que expongan sus inquietudes, sus deseos, sus ideas, etc., y todo ello sin que, se tengan que comprometer, en modo alguno con las que se auto titulan “fuerzas políticas”. Nada, nada de eso. Personalmente jamás recorreré, es decir no volveré a correr por esas veredas. Pero la mente vive y la inquietud por la sociedad más todavía. Y es esta inquietud la que me ha iluminado, tal vez usando la luz celestial de una estrella, para darme una vía de solución o al menos de colaboración con nosotros, los “gobernados” y no con ellos, los gobernantes. Aunque en sucesivas comparecencias se vaya especificando el proyecto, al que convoco a ayudarme a realizarlo, la idea matriz es la fundación, desde los cimientos, del M.D.I. o si se prefiere y será algo que decidirá el congreso fundacional, será el M.D.T.I. Es decir, partido o asociación o tal vez simple movimiento, no nacional por supuesto, cuyas siglas ya marcan nuestra línea. Me Da Igual o tal vez Me Da Todo Igual. Pensad en ello e imaginad lo que podemos apretar. ¡Animo!
SR. MEDAI