Hace ya más de un mes que adopté la decisión de despedirme de eso que bajo el nombre de “política” encuadran. Es decir, que tras treinta y cinco años de haberme involucrado, de una u otra manera, nunca percibiendo ni un duro de la misma antes bien al contrario, les dije “adiós” y he logrado la felicidad que genera la serenidad de no importarme nada, absolutamente nada, sobre quien gane estas plazas a las que se presentan tantos opositores. Ganen los que ganen me darán lo mismo. ¿Lo mismo? Sí, hasta ahí es cierto, pero pensando y pensando he llegado a la conclusión de que, sin embargo, a la sociedades mercantiles les genero un tremendo perjuicio sin mi entrega y colaboración. No, de ninguna de las maneras, hasta ahí no llego. ¿Que los políticos, familiares y allegados no sirven más que para vivir ellos y su caterva? Bien, pero yo, patriota mercantilista me presento y me entrego en cuerpo, alma, vida y corazón, en todo mi ser a los Mercados, Mercadillos, Instituciones de Calificación, Banca Judía, etc., a todas estas personas y entidades sin las que este mundo nadie sabe como estaría. Gracias a estas gentes ya se quitan a los políticos en un plis plas.. ¿Para que los vamos a elegir? Yo me voy al lado del poder, del auténtico poder y si hay que servir de alfombra… pues de alfombra a sus pies me coloco. Pero escuchar a Rajoy o al Rubalcaba o al catalán ese que insulta a los andaluces, decir que ellos van a hacer esto y lo otro… ja, ja, ja.
Me encanta además que con los que me he ido no tienen apenas organización, es todo muy simple. Por ejemplo en esto que llaman Elecciones Generales en España, esas que dicen del 20N, yo no aguanto al domingo. Yo este JUEVES, 17 DE NOVIEMBRE, tomo el autobús y me desplazo al MARCADILLO y allí ya recibo instrucciones de lo que tenemos que hacer. Simplemente son los MERCADOS a los que tenemos que obedecer. ¿Es que os creéis que toda esta caterva que se llaman políticos deciden algo? Nada, de nada, ni la casa real, ni el duque ese, nada. Somos nosotros los mercaderes, los siempre despreciados, los que hemos tomado lo nuestro, el poder. ¿Papeletas? Todas rotas y con otras he hecho avioncitos y ni para volar sirven. ¿A votar? ¡Al mercadillooooooooooooo! ¡Al mercadillooooooooooo!.
AL-MUTAMID
AL-MUTAMID