Sí, amigos
míos, la cosa está como está y, pare usted de contar. Sobre todo, dejen de
preguntar ¿Cómo está la cosa?
Estoy
cansado de que me pregunten ¿qué…? ¿Cómo está la cosa? Claro, tú no sabes a que
cosa se refiere, porque la verdad “cosa” tenemos todos. Pero…te dan ganas de
contestar, mi cosa está bien y…la tuya ¿Cómo está? Esto te puede complicar, ya
que nadie sabría a que cosa objetar.
¡Por favor! hablar de crisis y dejar la cosa como está.
¡Por favor! hablar de crisis y dejar la cosa como está.
¿Qué cosa,
es cosa de mi cosa? Si te refieres a que,
tu cosa va mal, pues…mi cosa, puede ir bien o simplemente mejor que…tú cosa.
Pero…¿Qué es
la cosa?
La verdad,
la cosa abarca varios campos: enfermedad, negocios, situación financiera
personal, empresarial, trabajo, cuentos, sueños, amoríos, futbol y un larguísimo etcétera.
Pues os propongo, no prohibir por quedar feo, que cada uno y de forma personal
se motive o engendre en su propia cosa y que dejen tranquila mi…cosa. Pues… con
las cosas de comer y de vivir, no se juguetea,
ni se interroga.
¿Qué
cosas, tiene la cosa?
Pesi.