Mi plaza de Jaén

PLAZA SANTA MARIA

        Además de lo del tranvía, que no se como calificar y al final creo que  no lo  sé porque es  íntegramente incalificable por todos sus costados,  está de auténtica moda esto de la Plaza de Santa María. Supongo que Santa María se habrá bajado de la dichosa Plaza porque es otro más de los jaeneros sitios donde se cruzan las pedradas los dos bandos. Y digo o al menos pienso yo: ¿De quién es la propiedad de la dichosa plaza, -además del pueblo, que no cuenta para nada, -? En mis cada día más cortas luces estimo que hay que averiguar quién manda en ella y establecer unas normas de funcionamiento. Dejando unos pasos adecuados, se podría usar como aparcamiento, daría un buen alivio a los problemas en este sentido. Otra idea, sería instalar una especie de feria y chiringuitos adecuados a las diferentes estaciones para poder beber y divertirse. Todo esto después de una reunión entre los dos poderes que dicen que en ella mandan y si acaso construyendo túneles ad hoc  para el acceso a la Catedral en el caso de que no sea de su propiedad y lo fuera municipal.  El gran y peligroso problema de los hoyos en el suelo y el lógico deterioro que con la ayuda del tiempo lo levantará, se puede resolver echando arena, mucha arena, más arena. Y si acaso fuera una propiedad compartida y ante lo que se ha visto hasta ahora, estimo que lo mejor es que la partan, con su verja al estilo Gibraltareño y a quien Dios se la dé San Pedro se la bendiga. ¡Mira que las tonterías que generan! ¿Es que no se ven? Ellos se verán, pero el pueblo los sufre.      

Borja

Una ciudad de Cuento

UN CUENTO DE CIUDAD

Hay épocas en las que se siente uno asaz reconfortado recibiendo frutos de aquello que se sembró. Pudiera parecer que  nadie se acerca a Jaén por las temperaturas que estamos disfrutando, las que nos decían que había en el infierno y que hoy, con el aire acondicionado han variado. Esto  nada le importa al mundo de las ideas. Esta semana me han visitado Larra y Camus y me acaban de indicar que quiere visitarme Agatha Christie. A lo que se ve, la fama que va adquiriendo la ciudad traspasa la frontera de la normal normalidad por aquello de hablar por hablar o de hablar porque para eso le pagan. Agatha me pregunta cómo puede ser que una mañana nos sirvan de desayuno un extraño fenómeno por el que en tres jornadas no ha llegado la luz de la noche a una serie de barrios. La de día sí. Se abra una investigación en la que participa la C.I.A. Nada se aclara, es decir la luz sigue perdida y a los tres o cuatro días se descubre que es que no le pagaban a quienes tenían que dedicarse a su cuidado. Agatha, inglesa al fin, no entiende lo que aquí es normal. Aprovecho para contarle del tranvía; de la zona de pastos que ocupa todos los terrenos que fueron “rojos” mientras se hacía eso del tranvía y que cualquier día salen ardiendo; de un museo que parece más bien vivienda de extraterrestres. Al final  toma la decisión de venirse unos días. Ya nos veréis. Va a escribir una novela de miedo y risa. La verdad es que no tiene que mezclar nada, simplemente usar el estilo Jaén y le sale bordada de cachemira. 

Baroja

Pepe el botella

PEPE BOTELLA Y EL BOTELLIN

Era  una más que auténtica delicia dialogar y analizar, con mi buen colega Larra toda la época y pormenores de la mal llamada invasión francesa de la época napoleónica.  Era y sigue siéndolo, puesto que, más en cuando que en vez,  nos solemos encontrar en nuestra Cafetera y desde la esquina que nos permite ver la sociedad desde dos cristales que confluyen, sufrimos porque los conductores llevan esta nave, de nuevo, hacia el Triangulo de las Bermudas. Mandaba Napoleón, me dice y le contesto que ahora Merkel. España tenía su rey, Fernando el VII, de poco hacer, es verdad y ahora tenemos el  buen Juan, buen cazador de grandes animales y tampoco molesta mucho, del gasto no se sabe a ciencia cierta. La familia si dicen, tal vez gentes interesadas, que sale un poco cara. Me dice Mariano, pero Félix, como sigas así a ver a quien pones que gobierna en nuestra amada patria. Mariano, le preciso, depende del día, del mes, esto es una mutatio continuada. ¿No recuerdas que teníamos al “hermano”, al Pepe “Botella”? Pues ahora, y no se si a semejanza y por supuesto con tu mismo nombre de pila, tenemos a un Rajoy, Mariano por supuesto. De política breve y corta, todo se cambia, nada se destruye. Hoy pagan las medicinas, mañana no. Hoy les quitan 400 euros, mañana no y pasado tal vez sí. Los ministros no estorban, parecen que saben poco y son dóciles. El que ocupa el puesto del Pepe, como no habla, no, no es mudo, es que no se le ve, pues va viviendo. ¿El pueblo? No, Mariano José, no, este pueblo no es el de nuestros tiempos… este lo traga todo.

Borja