Te lleva el paso de los años a escribir de cosas como “el
año del hambre”, “auxilio social”, el “racionamiento”, etcétera, etcétera. La
verdad es que aun cuando de aquella época y por las razones que fueron y que,
como todo el pasado, son inamovibles no pensábamos volver a nada ni someramente
parecido y nos están obligando con la más indigna intensidad y repugnante
estilo, a contemplar y a sufrir no solo a repetirlo, si no a perfeccionar
aquella maldad.
¿En qué sociedad vivimos? ¿Cómo íbamos a soñar que
iban a ir familias enteras a los contenedores de basura a la búsqueda de
alimentos? Yo los vi alejarlos de ciertas zonas con vergajos, hoy usan algo
mucho peor. Hoy la misma basura la encierran con candados para que ni de ella
se alimenten. ¿Y nos quedamos tan tranquilos? No, nada de eso, ahora escucho en
las noticias que en un edificio de esos donde se reúnen a “hacer política”,
están llevando a cabo unas obras magníficas para construir un comedor como se
merecen a los que allí alimentaremos con nuestro dinero. A unos el candado y a
otros el terciopelo y el jamón. Es taxativamente “limpiarse en la cortina”. Si
se ponen enfermos, pues simplemente que se jodan, es su estilo. Si no quieren
joderse, que paguen. Uno de estos que vive de la política, creo que gallego
también, dice que los inmigrantes que se vayan a sus pueblos. ¡Qué lastima, qué
vergüenza, qué asco! ¡Y pensar que hemos sido tan torpes que nos hemos dado
medio cuenta de cómo son al cabo de los años! ¿Y esos de la “caridad” están de
vacaciones?
BAROJA