CONDUCTOR DE AUTOBUS URBANO
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| Todo lo que tengo se lo debo a mis "Roscas" |
Las diferentes etapas de la vida te relacionan con distintos grupos de personas y de esta relación surgen conocimientos que enriquecen tu ser para seguir caminando. Si de vez en cuando tienes la sana costumbre de hacer una parada en ese devenir y lo analizas, te darás cuenta de cómo hay parcelas, grupos de conciudadanos, vecinos, etc., de los que desconoces prácticamente todo y te sorprenderás. Si hace dos años me hubieran preguntado que si conocía el estilo, su aportación a la sociedad e incluso el trabajo de los Conductores de Autobús Urbano hubiera dado por supuesto, usando la atrevida ignorancia, que los conocía muy bien. Nada de eso, no podía saber apenas nada cuando en realidad el uso de ese medio de transporte había sido casi nulo a lo largo de mi vida. ¿Hoy? Hoy, reconociendo que cada día descubro algo, puedo decir que es uno de los observatorios en los que más aprendes de la ciudad, de los ciudadanos y de ese otro ciudadano, “El Conductor”, que pasa las horas y las horas de su jornada laboral, trabajando con la máquina que nos transporta, organizando, informándonos y además aguantando los a veces enfados que llevamos y que descargamos en esa tal vez primera frontera del día. Desde el primer asiento de la fila de la derecha, observas todo. Y puedo decir y digo que me admiran estas personas junto a las que he sembrado amistad. Con el mejor de mis sentimientos desearles un buen año, ánimo y alegría, esa alegría que a veces nos transmitimos. Paso la tarjeta, veo los números y… Un abrazo.
BAROJA