MENTIROSOS
Desde el año de
1.976, en que participé coadyuvando en la aprobación de la Ley para la Reforma
Política, nunca me había imaginado que fuera posible un gobierno con tal grado
de cinismo y mentira como el que tenemos implantado en España. Creo que el
ciudadano se va dando cuenta, a pesar de todo lo que dicen para que nadie
entienda nada, de la auténtica realidad de cómo estamos y como vamos a estar.
No, ya no vale y menos a medida que avance el tiempo, que nos quedemos en
comentarios caseros. Al menos hemos de hacer ver que nos damos cuenta de que nos
engañan. Y eso es lo que hago hoy con este escrito que, pudiendo ser mucho más
amplio y explicito, pretendo que sea breve pero cierto.
Recibí
un escrito de un tal Panizo Robles, en que con letra de suave color “se
complacía en informarme de no sé que decreto de no se donde y por el que se me
incrementaba la pensión en un 1%. Es difícil de describir, os lo aseguro, la
alegría que este anuncio originó en mi familia. ¡Se habían acordado de nosotros,
igual que de los banqueros! Ya sabía y casi todos lo sabíamos que la subida era
un engaño.
Ahora, a
últimos de febrero, recibo otra carta, esta en negro, color de tristeza y luto,
en el que una tal Martín Mendizábal, me dice que para reducir el déficit público
es necesario que se me den menos dineros en la pensión al final de mes. Ah. El
otro se complacía y esta se lamenta. Es de risa, de auténtica risa todo esto si
no fuera de pena. Ah y señora se lamenta de los inconvenientes que me hayan
podido ocasionar. ¡Que cara hay que tener! ¿Porqué no nos dejamos de usar
lenguajes de engaños y hablamos claro? ¿Porqué no se nos da la posibilidad de
aceptar o no aceptar todo esto como se les hace a los dueños del gobierno, me
refiero a los bancos. Y al hilo de esto llego a la conclusión que la banca
manda, la banca hace lo que le da la gana y a nosotros se nos despacha con dos
cartas en las que se nos toma el pelo y se nos quita el dinero. No, no y no.
¿Acaso cree el gobierno que los ciudadanos somos más o menos tontos? ¡Pues si
tal cree va siendo hora de irle demostrando que yerran y a los bancos hacerles
todos los fines una saca, cada uno proporcional con sus efectivos y guardar esos
euros en nuestros domicilios. Que las pensiones las iban a tocar y cuando digo
las pensiones las pensiones me refiero al haber en mano, ya se sabía, pero no
que nos dijeran que no, “grato comunicarle” y al poco tiempo “lamentando los
inconvenientes”. ¿Cuánto se han aumentado sus aportaciones al déficit público
estas dos firmantes personas? ¡Que ya está bien del mamoneo del “déficit
público”, que ya está bien! ¡Lo que se aprende desde la Ley de la Reforma
Política! Parece que incluso resucitan los “Enemigos”
AL-MUTÁMID